martes, 23 de octubre de 2012

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En este blog te enseñaremos más sobre el añil.

Datos interesantes

 Datos interesantes

El trabajo realizado es totalmente a mano. Este arte permite a muchas familias el sustento diario y a otros la dicha de lucir lindas prendas. En nuestro país la producción del añil ha sido y continúa siendo una de las fuentes de ingreso de muchos salvadoreños.
 
 Las prendas se sumergen en el añil
Esta actividad, que data desde la época prehispánica, estuvo a punto de perderse, pero en la actualidad muchos están interesados en la producción de añil gracias al rescate de las técnicas de extracción del tinte.

Cabe mencionar que el tinte del añil es producido con base en la planta conocida con este mismo nombre. Con ella se crea una mezcla liquida de color verde intenso en la que se se sumergen las prendas a teñir.
 Esta técnica que combina creatividad y conocimiento, permite ir creando distintas tonalidades y, dependiendo de esto, así será el ambiente en el que se trabajará. Al realizar diseños con añil se debe tener una temperatura ambiente en el agua y para teñir con otros plantas se utiliza agua hirviendo.

Otra de las trabajadoras de este lugar explica que el proceso de aplicación de la parafina es muy importante pues permite sumergir la prenda en el líquido sin que los diseños o formas que llevará se tornen de color. “Se calienta a 80 grados y con un pincel de fibras naturales se le aplica al dibujo. Luego teñimos y al terminar se retira la cera con agua caliente”, describe.

Pero lo realmente importante de esta actividad es que se ha convertido en una fuente de ingreso para muchas familias, pero también en una forma de conservar nuestras costumbres y tradiciones, muchas de las cuales se han perdido por el avance de la modernidad.

Proceso del añil



Proceso
  • Como primer paso se podría colocar la cosecha y la selección de la planta.
  • Luego de cortada y escogida se procede a depositar la planta en una pila, de unos 3 mts de lado por 2.5 mts de profundidad, llena hasta la mitad de agua y se le agrega una planta especial conocida como "Cuaja Tinta". Se deja de 15 a 24 horas, este es un estimado que depende de lo que se tarde la planta en despedir el colorante.
  • Luego se traslada el agua, que ya se puede apreciar azul, a una Segunda Pila parecida a la anterior con un poco más de profundidad, con las mismas indicaciones solo que en este caso solo es el liquido obtenido del paso anterior. Se traslada aquí para que se oxigene, lo que se hace con una bomba de aire que sopla por una hora.
  • Pasada la hora se traslada el mismo líquido a un Tercera Pila, siempre parecida con cuatro salidas de agua en la que se deja reposar alrededor de 24 horas de modo que el colorante pueda asentarse.
  • Transcurrido este tiempo se evacúa el agua por las cuatro salidas que se encuentran mas o menos a 2 pulgadas del fondo de la pila.
  • Luego de este paso se puede apreciar una especie de maza azul que queda al fondo de la pila que es el colorante puro.
  • Para Terminar se saca de la pila, se cuela, se pone a cocer y finalmente se deja secar para luego ser empacado y puesto en venta.
El colorante puede ser utilizado de muchas formas pero en especial para tenir ropa u otros textiles se necesita de otros ingredientes como:
  • Alcohol
  • Acido
  • Sal
  • Agua Caliente.

Historia

Historia

Indigo natural

Se denomina índigo natural, añil o índigo a una pasta colorante que se ha usado para teñir telas, en la fabricación de tintas2 y como pigmento pictórico.3 Se elabora macerando en agua los tallos y las hojas de ciertas plantas del género Indigofera, como Indigofera tinctoria e Indigofera suffruticosa; de esto resulta una pasta de color azul oscuro intenso, algo purpúreo. Esta es la coloración índigo específica, aunque también se le ha llamado, inespecíficamente, añil y glasto. El color se debe a la indigotina, producto de la oxidación del indoxilo, derivado de la hidrolización del indicán contenido en la pasta colorante.2 Puede verse una muestra de color índigo específico en el recuadro de la derecha.

Índigo artificial

Índigo artificial, índigo sintético, indigotina o índigo es la denominación común de los colorantes industriales que se obtienen a partir de la unión alcalina del ácido anilino acético o del ácido fenilglicina ortocarboxílico.2
El químico alemán Adolf von Baeyer obtuvo la primera síntesis de índigo artificial en 1880, y la perfeccionó en 1883 tras una larga investigación sobre el benceno,2 lo que le valió un premio Nobel en 1905, a pesar de que su método no producía un índigo suficientemente barato como para reemplazar al natural.

Añil de El Salvador

Añil de El Salvador

El estudio del añil o xiquilite tiene mucha importancia en la historia económica de Centroamérica, que junto con el maíz sagrado y legendario de los Mayas, y con el cacao, constituyen uno de los legados de nuestras altas culturas indígenas a la civilización mundial. Pero a diferencia del maíz y otros productos vegetales, el añil ha dejado de ser, por distintas razones, un objeto de interés actual y constituye por eso un tema eminentemente histórico, y cuyo estudio amerita realizarse ya que jugó un papel importante en el desarrollo político y social de Centroamérica. Se puede considerar que fue el producto agrícola alrededor del cual giró fundamentalmente su economía durante cerca de más de trescientos años, que van desde finales del siglo XVI hasta finales del siglo XIX.

Añil

 Añil

Añil (del árabe an-ni, ‘la planta del índigo’) o índigo (del latín indicus, ‘de la India’) es la denominación tradicional de las variedades muy oscuras y profundas del color azul; antiguamente se decía también glasto. Añil o índigo son asimismo los colores que se perciben ante la fotorrecepción de una luz cuya longitud de onda dominante mide entre 420 y 450 nm.2

Originariamente, el añil o índigo era un colorante de uso predominantemente textil cuyo color, por extensión, se denominaba también así. Esta coloración comenzó a ser considerada parte del espectro de luz visible —y por lo tanto del arco iris— cuando Isaac Newton dio la denominación de color «índigo» a la franja azul oscura del espectro.2

Origen

 Origen
El índigo, material colorante que fue usado para teñir textiles en todos los países civilizados, es de origen remoto. Según la enciclopedia “España Calpe” los antiguos lo llamaron indicus (esto es indio), de donde se formó la moderna palabra índigo. Los escritores árabes lo designaron con el vocablo indostaní “NIL” (azul) del cual se deriva el nombre “añil” que se le da en castellano. En Europa, el concepto del origen y naturaleza del verdadero índigo era confusa. Se le tenía como mineral, a causa de su brillo cobrizo. El primero en dar datos exactos del origen de este tinte fue Marco Polo en el siglo XIII. Al regreso de sus viajes en Asia, se refirió tanto a la planta de donde se extrae, como a los métodos de elaboración o procedimientos de extracción de la tinta.
La información relativa a esta época indica que antes de utilizarse el añil en escala comercial en Europa, el colorante usado era llamado “pastel”, que se extraía de varias plantas del genero “isatis” y al tener conocimiento sobre el añil, el comercio europeo puso resistencia violenta a su introducción. Sin embargo, la calidad superior del añil fue venciendo los obstáculos y se abrió paso hasta que se vendió libremente por el año 1737.
Los antiguos pobladores de esta región mesoamericana, conocían la planta denominada “Xiuhquilit” que en idioma nahuat significa “hierba azul”, palabra que degeneró después en “xiquilite” y “jiquilite”. Conocieron también la utilidad de dicha planta de la que extraían tinta azul o “mohuitl”, la cual era muy apreciada para colorear tejidos y adornos o para otros usos. La utilidad de la planta se extendía hasta la medicina y el polvo del tronco o raíces aplicadas en forma de cataplasma a la cabeza de los niños les aplacaba el calor y los dolores.
En realidad es difícil establecer si el añil se utilizaba antes de la llegada de los españoles, pero lo que sí es cierto, es que los mayas ya lo conocían en 1558. Ese mismo año el Rey de España pidió unas muestras de añil con una recopilación de los métodos de cultivo y extracción empleados por los cultivos.
Según el autor Chavalier, un terrateniente español de Nueva Esparta (México) fue el primer colonizador que emprendió la producción comercial del añil en América en 1561. El cultivo y procesamiento del añil a nivel industrial y en grandes proporciones comenzó en el siglo XVI, ya con nuevos métodos y una mano de obra mayor.